Hurðaskellir o lo que es lo mismo, “el que pega portazos”, es un percusionista frustrado, fuerte y bullicioso. Le gusta arrastrarse al amparo de la oscuridad.
Es tan silencioso como un ratón y muy frecuentemente cierra las puertas tan fuerte como puede, sólo por el gusto de hacerlo.
A menudo va de puerta en puerta, golpeando una a tras otra, parándose sólo para disfrutar de los chirridos y crujidos de las viejas bisagras, sin engrasar.
Esto, como puedes imaginar, no es del todo agradable cuando llega la media noche y se despierta la familia que habita la casa donde este granuja hace de las suyas.
Hurðaskellir es el más jovencito de todos los Santas Islandeses y se toma su misión muy en serio. Es uno de los Santas favoritos de los niños islandeses, muchos imitan a su particular héroe (en deprimento de nosotros sus padres...).
“Es uno de los dos únicos hermanos que no están obsesionados meter algo a sus estómagos”
Juan, IslandiaAttractions.blogspot.com
Diciembre del 2015