Cuando entres en alguna casa islandesa, siempre tendrás que quitarte los zapatos y dejarlos en el recibidor. Esta regla se aplica asimismo en algunos edificios públicos, como centros médicos, hospitales, escuelas… la mayoría de ellos facilitan calcetines de plástico azules al entrar en el edificio. Este respetable hábito guarda relación con el clima islandés; dejarse los zapatos puestos dentro de la casa significa ensuciarla de nieve y barro o arena. Aunque hay una excepción, y es que cuando llevas calzado elegante a una fiesta, el anfitrión debe dejar que lleves los zapatos puestos – aunque siempre se debe preguntar primero, ¡por si acaso!
En Islandia, todo el mundo se ducha con jabón y sin ropa antes de entrar en las piscinas. Los islandeses son personas estrictas en cuanto a la higiene corporal, por lo que darse una ducha sin el bañador antes de entrar a la piscina es un hábito común en las piscinas de Islandia. Hombres y mujeres disponen de cabinas de ducha separadas, aunque para aquellos que no se sientan cómodos duchándose desnudos en un lugar público siempre existen algunas duchas con cortina.
Cuando conoces y saludas a alguien en Islandia, deberás estrechar tu mano y llamarlo por su nombre. Los islandeses emplean el nombre de su padre como apellido, por ejemplo, si te encuentras a Ragnar Þórsson, (hijo de Ragnar Þór), no le llames “Señor Þórsson”, sólo llámalo Ragnar, aunque se trate de un cura, profesor o médico.
Al final de una comida o tentempié en alguna casa islandesa, es educado agradecer al anfitrión la invitación, diciendo “takk fyrir mig” (lo que literalmente significa “gracias por mi”). Si te vuelves a encontrar a esa persona pasados unos días, es educado volver a agradecerle la invitación, diciendo “takk fyrir siðast”, lo que significa gracias por lo del otro día.
Islandia conforma una sociedad igualitaria e individualista, por lo que la ética y las reglas no escritas entre sexos no son las mismas que en otros lugares de Europa, por ejemplo, no esperes que un hombre sostenga la puerta abierta para que una mujer pase, o pague la cuenta en un restaurante tras una noche romántica.
Los islandeses personas muy trabajadoras, les gusta mucho hablar sobre temas relacionados con el trabajo y las ocupaciones. Puede tener lugar un malentendido si hablas de forma positiva sobre tu desempleo o jubilación anticipada, ya que la mayoría de ellos esperan trabajar todos los años que les sea posible, superando incluso la edad de jubilación.
La familia es muy importante en Islandia, y tener niños a una edad temprana no representa un problema, así como el cambiar de pareja. Las familias políticas son bien aceptadas en la sociedad islandesa, donde todos se llevan bien y los niños son aceptados como si fuesen propios. Es raro que una mujer islandesa no tenga niños antes de los 30. Si eres un hombre o una mujer y no quieres tener hijos, será una sorpresa para tus amigos y conocidos islandeses.
Alejandro, IslandiaAttractions.blogspot.com
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