La isla de las auroras
Es dificil explicar lo que sentí cuando ví por primera vez moverse en Gulfoss a una aurora, es una vivencia que cada uno interpretará de distinta forma según sus expectativas, su forma de ser, el momento por el que pase en la vida…mil y un factores que se me antojan complicados para valorar. Para que os hagáis una idea de lo que significaba para mi, os presento a mi hija Alba de 4 años y la conversación que tuvo con su maestra (Bea) mientras yo vivía mi sueño:
Alba: toma Bea un dibujo para tu padre
Bea: será para el tuyo
Alba: no, el mio está muy lejos, en Islandia
Bea: y ¿que hace allí?
Alba: cumplir un sueño
Tenía perfectamente planificado que haría en ese momento mágico, apartarme del grupo a un lugar solitario, tumbarme y disfrutar del espectáculo mientras oía en unos cascos alguna melodía del grupo islandés Sigur Ros, Friki eh?, que le vamos a hacer, muy normal no puedo ser cuando hago fotos por la noche sin luz ;). ¿En la realidad? Ni lugar solitario, ni tumbing, ni sigur…corre que te corre trípode en mano en busca de un lugar donde fotografiar mi primera aurora, donde está?
Allí ¿no la ves? ¿Donde? Y es que esa es otra, si la intensidad de las auroras (que se suele medir en una escala del 1 al 9) es baja, se pueden ver al fotografiarlas, pero no a simple vista, como estaba pasando en ese primer instante, aunque poco a poco empezó a coger fuerza el espectáculo, y es en ese momento cuando toda tu vergüenza y dignidad se pierden, y empiezas a gritar como un poseso, a dar vueltas como una peonza y a abrazar a todo el que tengas a tu lado, sin importar condición ni sexo, digno de ver.
Me preguntaba un amigo sin experiencia en nocturnas, como se fotografían las auroras, pues depende, ¿de que depende?, de según como se mire, todo depende…y no es solo una estrofa de Jarabe de Palo, es que depende de muchos factores, el principal la intensidad de la misma. Si a simple vista solo se ve una especie de nube moverse y no hay nada de luz de luna, necesitarás una buena cámara para sacarla en condiciones aceptables, ya que tendrás que abusar del ISO y por tanto tendrás mucho ruido, puedes empezar por 3200 ISO 10-15 s y a f2.8 (parte técnica para justificar este humilde diario de un fotógrafo), si se ven a simple vista, quizás puedas bajar a 1600 incluso a 1000 (dicen que en tormentas geomagnéticas incluso a ISO 400). Para mi lo importante es que el tiempo de exposición sea bajo, ya que debido a su movimiento, si lo alargamos, perdemos esas formas tan alucinantes.
Pero tenemos un problema, y es que habitualmente tu cuando quieres tomar una fotografía de paisaje, eliges la localización determinada y el lugar exacto donde clavar tu trípode, perdón, situar, que no quiero malosentendidos, pero la endemoniada aurora puede salir por donde quiera y por la Ley de Murphy estate seguro que no será donde has colocado tu la cámara. Ahhh claro, entonces el problema está si no hay auroras en ese momento, pero si ya las estoy viendo, busco mi encuadre y la clavo (perdón perdón), y la saco perfecta, pero ahí viene la segunda derivada (que se note que soy de ciencias), ya la tienes en tu encuadre te dispones a disparar y zas en toda la boca¡¡¡ ya no está ahí, se ha movido y tienes que girarte un poco, te vuelves a colocar, y ale donde antes…Se mueven, si, quizás he exagerado un poco, pero lo suficiente como para que no sea sencillo encuadrar si no dispones de un objetivo gran angular.
Esta es la segunda parte de este fantástico diario, si queréis leer la primera aquí os dejamos el enlace. De nuevo, ¡muchas gracias Paco!
Autor: Paco Farero
Edición: Pedro, IslandiaAttractions.blogspot.com
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