A las 6:30 estábamos ya despiertos porque el escenario lo merecía. Salir de la tienda y encontrarte la laguna es una experiencia de camping única. Decir que acampamos en el mismo parking, no hay restricciones y el suelo está bien para hacerlo.
La primera impresión es que la laguna es más pequeña de lo que parece en las fotos pero es una estampa totalmente polar y genial. Un glaciar al fondo sobre un lago en el que se encuentran témpanos de hielo flotando mientras las focas se asoman para ver a los turistas. La laguna desemboca en la playa en donde se ve los témpanos en la orilla del mar y otros que van bajando para sumarse. Lo mejor del día sin duda. Pasamos un rato genial tirando fotos y viendo el entorno.
Después de la laguna principal visitamos su vecina Fjallsarlon. Esta laguna merece también mucho la visita. Es más pequeña pero tiene la lengua glacial mucho más cerca y está más poblada de témpanos aunque más pequeños.
Después de esto vamos al parque de Skaftafell. Antes paramos en la única estación de servicio y aprovechamos para comprar comida. Yo me compre unas cosas que se llamaban “Delicias de Skaftafell” o “Fjallalamb” que era como salchichón de oveja que a mí me gustó mucho.
El problema de visitar Skaftafell después del trekking es que parece poca cosa. Es bonito pero exceptuando la cascada característica, el entorno está muy modificado para el turista y masificado. Aún así la ruta de 6 km a mí me gustó, aunque la opinión no era compartida, después de la famosa cascada se puede continuar hacia un mirador donde no hay tantos turistas y las vistas son preciosas. Es cierto que hicimos la ruta de 6 km más turística y sencilla que hay, estoy seguro que en Skaftafell habrá más de una ruta ajena a masificaciones y espectaculares.
Después de esto hacemos una rutilla por un cañón, cerca de Vik, sacado de la tierra media. El nombre es imposible de escribir “Fjaðrárgljúfur”. Para mi es una visita obligada incluso por delante de Skaftafell (Por lo menos de lo que nosotros vimos). Nos quitó el sabor agridulce, ya que se vuelve a ver un fenómeno natural a lo bruto y la rutilla son unos dos kilómetros muy cómodos.
Nos dirigimos al camping de Pakgil. Es un valle que parece sacado de Jurassic Park de nuevo se accede por una carretera que se adentra subiendo montañas que ofrecen paisajes enormes con una isla de piedra y el océano de fondo. Al llegar a Pakgil a las 17, dejamos para el día siguiente la ruta y descansamos en el camping.
Autor: Daniel Daniel Aniorte Martinez
Editor: Juan, IslandiaAttractions.blogspot.com
© 2014 por IslandiaAttractions.blogspot.com, Octubre del 2014